Siempre es mejor escribir cuando hace frio, de esos que exageran que te hacen bramar, que te haces amigo de los sacos de colores, de las medias de secretos de olores y amante obligada de suelas rebeldes, que solo gustan de caminar. Pero hoy es el día de los divorcios momentáneos, de esos que se saben que tiene vuelta de pagina, ¡no!, es imposible lo que estoy diciendo la física lo prohíbe, seria que viajar al pasado y es físicamente imposible, al futuro se puede ir con facilidad, pero al pasado ya no hay cupo, entonces son de esos amores que aun tiene hojas en blanco y con sus bordes de espirales. Pero hoy hace mucho calor.
La memoria que es imaginación, que son inventos, todos recordamos distinto la misma vivencia compartida, leer ¡no! Porque no leí, sino que navegue en letras, me deje llevar a un mundo nuevo hermosamente bien estructurado, es una historia que mezcla con mas historia una y otra y otra vez, así sin reparos, sin el mínimo egoísmo de decir lo que piensa de un helado, de lo que piensa cuando desgastas un cuadro de tanto mirarlo, de tanto dejarte llevar, de tanto que te hace sentir un niño de nuevo, cuando era inocente y miraba a la mujer con admiración, sin mas deseo que de saber como es su voz, a que huele su cabello virgen, sin esos tintes que disfrazan, así como cuando me enamoro y vuelvo a ser niño; mirarte mujer solo eso, como al cuadro y ser un capitán que se rigüe a tus norma mujer de mar, a veces turbia a veces gentil, esa mirada que no me mira, sino que miras el cielo y lo envidio mujer, solo porque tu lo miras, por nadas mas, poco y nada me importa que sea el mejor pintor y que de tonalidades imposibles en una paleta de aficionado, peor yo, mujer soy tu aficionado porque no se nada de ti, solo que no miras y me haces ser un niño, no pretendo conquistarte ni encerarte, como hace la gente normal con la belleza, yo te quiero así siempre, libre siempre mirando el cielo.
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