He de nombrarte el Ether sabiéndote dama, aun que en esencia no eres, y no tengo como articularte neutra.
Nacimiento incierto, búsqueda desconocida bañada en llanto, "no" camuflado en silencios permisivos, y rostro cubierto con pequeñas manos, cuantos silencios cómplices regresando siempre al regazo de tu verdugo.
Cómo nombrarte extraña cosa, si no te tienes ni te posees? objeto del miedo propio por acción ajena, como he de permitirte nombre si no eres por ti, más que por el reflejo del deseo de otros.
Cuando el ser no se sabe suyo, como se sabe ser? quizás marioneta, quizás muñeca, quizás fantasía, quizás Ether, pues ni la nada desea cargar con el peso de ser tu, que digo ser, de alguna vez pasar por Ether
No podría reconocer tu rostro así lo vea cada día, no recuerdo tu tacto, ni tu olor, ni tu sabor, por que no eres para mis sentidos, y jamas he escuchado tus palabras, no quiero saber si exististe, existirás o existes, pues solo me quedan recuerdos que quiero creer pesadillas.
Y aun sintiendo por ti un escaso desprecio, te cargo cada día conmigo, Ether de nadie, mil caritas azul en mi bolsillo derecho
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